Viajar en avión es considerado como uno de los focos de contagio más grandes. De hecho, luego de diversas restricciones a los vuelos en distintos países, algunas líneas aéreas presentaron proyectos para redistribuir a los pasajeros dentro de la nave.
¿Cambiarán rotundamente las prácticas a las que estamos acostumbrados una vez que pase la pandemia? Poco sabemos sobre si esto sucederá, pero vale la pena revisar las propuestas de algunas compañías al respecto.
Estas propuestas buscan reducir la cantidad de pasajeros, o bien dejar espacios entre asientos, lo que podría generar un incremento en la suba de los precios de los pasajes.
La empresa Aviointeriors (compañía italiana) presentó un proyecto donde se habla sobre la colocación de mamparas de separación entre los asientos para asegurar la distancia entre pasajeros que comparten fila, con el fin de reducir la probabilidad de contagio.
La empresa Janus diseñó una propuesta llamada asiento de dos caras, que permite que cada pasajero tenga su espacio propio y se encuentre aislado.
La distribución de los asientos cambiaría de la siguiente forma: en las filas de 3 pasajeros, el asiento del centro se encontraría en posición inversa y los otros dos (pasillo y ventana) seguirán en dirección del vuelo. Es decir, que los asientos del medio quedarían mirando para atrás de la cabina.
Por su parte Etihad Airways -aerolínea oficial de Emiratos Árabes Unidos-, está en busca de una nueva tecnología para implementar en el aeropuerto de Abu Dhabi, con el fin de detectar síntomas posibles y tempranos del COVID-19. Esta tecnología está siendo desarrollada en colaboración con la empresa australiana Elenium Automation.
Por otro lado, varias compañías reconocidas como American Airlines, Delta Airlines o United Airlines exigen el uso de mascarillas para su tripulación de cabina y pide a los pasajeros que realicen las mismas prácticas.