De estilo brutalista, es considerada una de las obras más importantes de la arquitectura moderna brasileña
El arquitecto Paulo Mendes da Rocha fue la cara más conocida del brutalismo de la Escuela de São Paulo. Con Casa Butanta, su residencia familiar por casi 30 años, logró crear un espacio que combina la rigurosidad estructural con la sensibilidad estética. Esta obra es un ejemplo de cómo la arquitectura puede integrarse armoniosamente con su entorno y crear un ambiente único y acogedor para sus habitantes.
La residencia Butantã es un hito en la historia de la arquitectura moderna brasileña y ha sido reconocida por su originalidad y creatividad. La casa se caracteriza por el uso de materiales simples como concreto y vidrio, así como por su diseño minimalista y funcional. Las instalaciones, comúnmente ocultas y estigmatizadas, son consideradas en la concepción del proyecto y valorizadas formando parte del diseño del interior. Todo se organiza en torno a un patio central que permite la entrada de luz natural y crea una sensación de apertura y conexión con el exterior.
Construida entre los años 1964 y 1967, refleja fielmente el ideal de Mendes da Rocha de hacer arquitectura que genere espacios de carácter público, demostrando cómo la obra puede influir en la forma en que vivimos y experimentamos el mundo que nos rodea.