El incendio que destruyó parte de la histórica catedral de Notre Dame, en París, generó -después de la conmoción inicial- una ola de propuestas para reconstruir su techo, que se derrumbó tras el incidente. Una de las más llamativas, quizás, es la de construir un invernadero en la parte superior, lo que convertiría al espacio en un lugar amigable con el medio ambiente. La idea surgió del estudio NAB y también apunta a que el proyecto sirva para la integración social y educativa.
Las propuestas llegaron de todo el mundo tras la convocatoria del gobierno francés a un concurso para reconstruir la catedral en los próximos cinco años: buscan rearmar la aguja, de 93 metros, que se desmoronó en la primera hora y media de fuego.
El proyecto del invernadero se extendería en todo el techo, y la aguja se transformaría en un colmenar -con muchas colmenas dentro- y sería el centro de la obra. Allí, escuelas e instituciones podrían aprender permacultura, horticultura y agricultura urbana, entre otras materias y talleres.
La propuesta es que la reconstrucción implique “una oportunidad de crear un lugar donde se tenga en cuenta la conservación, el enriquecimiento de un patrimonio excepcional y los desafíos ecológicos”, aseguraron los autores.
El objetivo principal es repensar Notre Dame a partir de las preocupaciones actuales, que implican interés en el cuidado del medio ambiente. Otro de los puntos que destacaron es que se usarían los marcos de roble quemado para armar las plantas e instalaciones necesarias. La transformación en este espacio verde estará basada en las bases originales: se mantendrá la forma original del edificio y sus figuras.